Hotel Novotel Sharm El-Sheikh ★★★★★

Habitaciones amplias y limpias

Los empleados hablaban muy poco inglés. Fue difícil comunicarnos

todo amable y la comida rica

La calidad y variedad del desayuno era bastante buena Las piscinas son muy buenas y en especial la lazy pool, tranquila y apartada. La habitación era enorme y muy tranquila e impecable en cuanto a limpieza. El personal de mantenimiento está constantemente ocupándose de la limpieza y reparación de las zonas comunes, jardines etc, el entorno está muy bien cuidado La señorita Yaroslava, encargada de las relaciones públicas, nos prestó asistencia en todo momento e intentó que nuestra estancia fuese lo más agradable posible. Nos pareció una gran profesional y una persona muy resolutiva. Se puede ir andando sin necesidad de coger ningún transporte hasta el paseo principal de Naama Bay, donde se ubican todas las tiendas, restaurantes, discotecas, etc... El hotel tiene un restaurante italiano situado en la playa (Al dente), su comida es de una calidad excelente y con muy buen precio. El encargado del restaurante nos atendió con mucha amabilidad y profesionalidad en todo momento. El hotel tiene su propia zona de playa privada.

El hotel se divide en dos partes, ala palm y ala beach, separadas por una carretera que en ese momento estaba en obras, y para pasar de un ala a otra había que transitar sobre escombros y sortear el tráfico (aunque es cierto que siempre había una persona parando el tráfico y ayudando a los peatones a cruzar). No hay wifi en las habitaciones, lo cual resulta muy incómodo pues hay que trasladarse a recepción, donde en ocasiones también fallaba la señal. Al hacer el check out nos pidieron que esperásemos a que alguien verificase que en la habitación estaba todo correcto (se supone que para comprobar que no nos habíamos llevado nada), es un detalle feo que no debería permitirse un hotel de 5 estrellas.

Si algo caracteriza a este hotel es el cuidado de cada detalle tanto en servicio como en estilo y decoración. Dividido en dos por una avenida, aparece de un lado el ala Beach, junto a la playa, y por el otro el ala Palm, en la que nos alojamos nosotros, compuesta por un gran bosque de palmeras en las que se distribuyen los bellos dormis de impecable blanco, un lugar inmejorable para el descanso. Las locaciones son espectaculares y cuentan con una playa increíble de arena fina, reposeras, mesas de arrime, sombrillas, servicio de playa, fiacas, bellas piletas, actividades en la playa (yoga, baile, juegos y certámenes), spa, gimnasio, bar de playa, cambio de divisas, teatro al aire libre con shows para grandes y chicos todas las noches, sector de juegos para niños con niñera por la tarde, canchas deportivas, pistas de skate, parques y jardines y un enorme estacionamiento. El personal del hotel es en extremo amable y cordial, siempre atentos a complacernos en cada detalle, incluso en recibirnos con una torta el día de cumpleaños de mi esposo. Por otro lado, cuentan con una dotación de chefs que cada día nos deleitan con sabores exquisitos y sofisticados. Las habitaciones están decoradas delicadamente y son silenciosas, espaciosas, cómodas y bellas, dotadas de balcones con espectaculares vistas y todos los elementos de seguridad e higiene necesarios. El servicio de Wi Fi era muy bueno, aunque prácticamente circunscripto a los lugares comunes alejados de la playa. Las actividades acuáticas en el mar permiten disfrutar de la riqueza de la fauna y flora marina. La ubicación del hotel es fantástica para el tránsito en automóvil o transporte público hacia otras zonas. Del mismo modo, el camino peatonal costero que atraviesa a los principales hoteles es un deleite para los sentidos que te conduce en 10 minutos a la marina. Secreto: Junto al hotel hay un pequeño y maravilloso bar de tes que no se debe dejar de visitar. Ansío volver muy pronto!!!

Lo único incómodo del hotel es que por cuestiones de organización, si uno se aloja en el sector Beach solo puede comer y beber en ese sector y si lo hace en el Palm sucede lo mismo. El tema es que las actividades no se replican de igual modo en ambos sectores y eso ocasiona incomodidad para quienes nos alojamos allí. Por ejemplo, a mi criterio, es más cómodo y tranquilo el sector Palm, pero el bar cierra a las 11 PM y no tienen shows, por lo que si uno quiere ver un show o disfrutar de las atracciones para los niños que se encuentran en el sector Beach, debe quedarse parado sin consumir o pagar las consumiciones, justamente lo que se busca al contratar all inclusive. Por otro lado, durante los almuerzos y cenas son bastantes reticentes con las bebidas, en especial con la cerveza, lo que resulta en cierto modo frustrante. Y los vendedores del spa son realmente agotadores, una ventosa, imposible de esquivar, aunque amables.

El trato de la Guest relations Yaroslava,. Ella nos ayudó a cambiar de habitación y fue extremadamente amable. Yo tengo problemas de movilidad. Me ubicaron al principio muy lejos de recepción y los restaurantes, en la parte del hotel que está del otro lado de la avenida. Ella solucionó todo.

Que para ir de una parte del hotel que está de un lado de la avenida a la otra tenía que caminar mas de 300 metros a 40 grados. Los cajeros constantemente fallaban. La calidad de la comidad en los restaurantes no es muy buena y cara.

La ubicacion

Habitación muy antigua

Hotel dividido en dos por una carretera. Si te toca en Palm, hay que cruzar una carretera para ir a los comedores (unos 300 m.) Se centran en las piscinas y se olvidan de las habitaciones.

La ubicación y limpieza. La comida ha mejorado mucho respecto a la anterior vez hace dos años.

Nada

El hotel muy limpio y cómodo

El internet pésimo

Bonito, varias piscinas, habitaciones espaciosas.